¿Mi perro es agresivo o están invadiendo su espacio personal?

Hace aproximadamente dos años tenía un perro con una socialización fenomenal. Aguantaba todo tipo de situaciones, perros y circunstancias. Y yo, despreocupadamente, le metía en todo tipo de aglomeraciones y ajetreos pensando en que le proporcionarían más experiencia y aguante. El caso es que un día reventó. Después de que le atacaran varias veces, le intentaran montar todo tipo de cachorros, le explotaran petardos y globos a escasos metros y le pisaran el rabo por doquier, dijo que ya no aguantaba ni una tontería más de nadie.

Por otro lado, tengo un perro ciego que se asusta cuando otros perros de olor desconocido o movimiento brusco se acercan a él. Y por último, tengo una perra, recién adoptada, que ha creado un fuerte vínculo conmigo en pocas semanas y necesita afianzarse. Quiere que todo el mundo sepa que soy su dueño y que sus cosas son sus cosas. Ninguno de los tres es un perro agresivo, pero tienen una «sociabilidad limitada».

Partamos del mea culpa. Por costumbre, tiendo a vincularme mucho a ellos. Esto puede volverlos posesivos. Sin duda, los míos lo son. Pero no solo hacia mi: hacia mi familia, hacia su casa, hacia su coche, hacia sus discos, hacia su comida, hacia su transportín, hacia sus hermanos… En definitiva, hacia su entorno. Esto me mete en ciertas situaciones desagradables. Pero en el 95% de los casos es porque otros perros deciden INVADIR nuestro entorno íntimo, su espacio personal. Siempre que yo quiero una invasión premeditada de ese espacio personal, como los perros de algunos amigos en casa, lo hacemos de una manera cuidada y controlada y el experimento acaba resultando un contacto sin encontronazos y con respeto mutuo.
Definamos espacio personal (el cual seguro que tiene un nombre metafísico creado por un adiestrador famoso).
Si voy a una playa llena de gente y pongo mi toalla a dos metros de varias personas desconocidas, mi espacio personal no está invadido. La situación es la que es y la aguanto. Pero si una señora, pasa por encima de mi toalla pisoteándola y llenándola de arena, me cabrearé. Bastante. Sin duda. No por eso soy una persona poco socializada. Creo que la maleducada es la señora que despreocupadamente pisotea los enseres de los demás bañistas.
Si voy a una playa nudista, casi vacía, y hay un tío que se coloca a escasos dos metros de mi, mientras tiene toda la playa para tomar el sol, me sentiré incómodo. Y lo más probable es que me mueva o me vaya a otro lado. Si ese tipo, insiste en perseguirme, tendré que decirle que me deje en paz. Si encima soy una hermosa muchacha, y el tipo salido, no deja de mirarme con ojos lascivos, la cosa se pone fea. Seguro.
Estas cosas nos pasan diariamente, y acostumbramos a respetar el espacio personal de la gente por sentido común. Cuando entramos en el autobús y está vacío, no vamos justo a sentarnos en la única fila de asientos ocupada. Respetamos el espacio de esa persona que está tranquilamente sentada, y nos sentamos en otra fila. Si el autobús está lleno, pues nos sentamos donde hay sitio.
Con esto, quiero llegar a que la socialización de nuestros perros no solo consiste en saber relacionarse, cuando hay que hacerlo, sino en saber respetar el espacio de otros perros. Mis perros, no molestan a los demás. y cuando lo hacen, les digo que no lo hagan y regresan sin molestar. Y si insisten (porque hay una perra en celo o algo así) los ato y los aparto.
Con respecto a su espacio personal, hay que saber limitárselo y controlárselo. Evidentemente, si pasa un perro cerca paseando a su bola, y mi perro se lanza a por él, es una agresión sin sentido que no pienso admitir. Pero si mi perro está tumbado junto a mis cosas y a su transportín y otro perro viene a hurgaren sus cosas, mear en el árbol al que está atado u olerle el culo… ¿Debo regañarle porque gruña y enseñe los dientes?
En mi opinión, la socialización es enseñarle sentido común a los perros. Deben atender a las señales. Un perro que se acerca a uno que le enseñe los dientes, se debería ir, y no dar por saco hasta que se líe la pelea. Desgraciadamente, está muy de moda lo de «mi perro no hace nada, está muy bien socializado». Y luego me pasan cosas como que un pastor alemán de muy buen carácter y juguetón, pero 35 kilos de musculatura sin control, arrolla a mi perro ciego. Y claro, el agresivo es el ciego porque cada vez que oye perros cerca se revuelve para que no le ataquen. Tengamos un poquito de sentido común todos, y no soltemos a los perros a lo loco y sin pensar. Y si vemos que a un perro no le agrada la presencia del nuestro, pues no insistamos en acercarlo sin seguir un debido proceso.
Así, no solo socializaremos a vuestros perros, sino que ayudaremos a socializar a los que necesitan algo más de espacio.
Me encantaría saber vuestra opinión al respecto, así que no os cortéis en dejar comentarios.
¿Mi perro es agresivo o están invadiendo su espacio personal?

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