¿A qué edad puedo comenzar a enseñar disc dog a mi perro?
«Acaba de llegar a casa un cachorro y estamos muy ilusionados. Hemos visto vídeos de disc dog y nos encantaría aprender a jugar con él. ¿Cuándo podríamos empezar a ir a las clases?»
¿A qué edad puedo comenzar a enseñar disc dog a mi perro?
Esta pregunta me la hacen tan frecuentemente que he pensado que sería interesante dejarlo escrito en un artículo público. No solo por ahorrarme el escribirlo una y otra vez, sino porque creo que es algo educativo y que ayudará a mucha gente a no hacer locuras con su perro.
Como ya sabéis la mayoría, las articulaciones de los cachorros no están formadas del todo hasta bien avanzado el año. Y muscularmente, nuestro perro no está en plenitud hasta los 3 años o así (esto puede variar un poco según razas, pero es una buena referencia). Mira este link de la guía del Border Collie, es válido para casi todas las razas. Por otro lado, no debemos olvidar que el disc dog es un deporte extremo. Los perros alcanzan velocidades de vértigo, realizan saltos a gran altura, cambios bruscos de dirección, giros en el aire… MUY EXTREMO. Yo creo que su cuerpo sufre lo mismo y está al mismo nivel de riesgo que el de un esquiador de descenso extremo, para que os hagáis una idea. Por lógica, no pondríais a vuestro hijo de 3 años en lo alto de un pico para que lo descendiera a 80 kmh. Pero ¿Por qué no ponerle los esquíes en un llano o dejarle jugar con la nieve?
Hay muchas formas de iniciar a un perro. Pero sobre todo, cuando llega a casa, lo que tienes que hacer es socializarlo, acostumbrarlo al mundo y crear un vínculo maravilloso con él. Tienes que dedicarle tiempo y atención para que se sienta unido a ti y lo que más le plazca en el mundo sea agradarte y jugar contigo. Y así, jugando, ya verás qué fácil es enseñarle algunos comandos esenciales y sencillos (sienta, acuesta, quieto… TRAE). Empieza a jugar en casa con diferentes juguetes por el suelo y poco a poco enséñale a que te los traiga para seguir jugando. Seguro que si dejas rodar una pelota por casa ya la persigue con 2 meses… Pero ten cuidado que estos perros se vuelven «Yonkis» de pelota. Es preferible que uses diferentes juguetes y que el nexo de unión con el juego sea siempre el mismo: TÚ.
Para todo este proceso, la mejor clase es TU CASA. Bueno, tu entorno, quiero decir: paseos, parque, jardín…
Por otro lado, no dudo que le pueda venir bien relacionarse con otros perros, de diferentes razas y caracteres. Para eso si que es recomendable ir al parque. Pero siempre de una forma controlada, sabiendo a qué perros se acerca (hay perros que pueden tener malas pulgas o miedos), si tu cachorro molesta o no… Venir de oyente a nuestras clases es una buena idea, ya que conocemos a todos los perros y la mayoría somos conscientes de qué perros son más «propensos» a meter un revolcón a un cachorro y cuales están dotados de una paciencia infinita.
Entre los 4-5 meses, los perros cambian los dientes. Es entonces cuando uno de esos juguetes que tires rodando por el suelo puede ser un frisbee, pero de plástico, no de goma, para que se acostumbre a él. Por ejemplo, como éste. Recuerda que el disco no es un mordedor. El objetivo es que te lo traiga, no que lo masque. Así que es importante que lo atrape y te lo acerque o entregue, sin que se lo lleve a su «guarida» a hacerlo pedazos. Si le dejas hacer esto, te va a salir muy caro el disc dog.
Es por ello que, mi recomendación es que empiecen a jugar con el frisbee (sin saltar, solo capturas sencillas de discos rodados), a partir de los 5-6 meses e ir, paulatinamente, cambiando a discos atrapados a muy corta distancia. Por supuesto, todo esto dependerá de la experiencia del discdogger lanzando y colocando los discos. Si eres muy fallón, tu perro tendrá que forzar más tu cuerpo para atraparlos, así que aprende a colocar discos antes de empezar a hacer que tu perro los atrape en el aire.
A partir de los 8 meses, ya podemos jugar un poco más largo, a distancias medias, y a realizar pequeños saltos. Por supuesto que hay perros y cachorros que saltan por naturaleza. A lo que me refiero es a que no les forcemos a saltar, ni a repetir saltos una y otra vez.
A partir del Año, empezamos a enseñarle los apoyos, a subirse y bajar de nuestro cuerpo, para que se sienta confortable. Siempre poniéndolo fácil y sobre un suelo que amortigüe su bajada.
A partir del 1,5 años podemos jugar plenamente… No obstante, es mejor no forzar la máquina, a nivel competitivo, hasta los 3 años que ya están en su plenitud y completamente desarrollados muscularmente. También es necesario hacer una buena revisión ósea, realizando placas de caderas y codos, para descartar posibles displasias. Esto puedes hacerlo al año y medio o dos años.
Desde mi punto de vista, ésta sería una buena evolución para el perro.
Otra cosa, eres tú, el humano. Tú puedes aprender a lanzar desde el primer momento, para que tu perro no se encuentre con un lanzador frustrante cuando empiece a aprender. Y puedas ofrecerle una base perfecta para sus capturas y un aprendizaje genial y divertido. Además tú te irás divirtiendo y avanzando para que, cuando puedas empezar a jugar a media distancia, tener una amplia variedad de lanzamientos que puedes hacer a tu perro.
Como sabéis, realmente, las clases son solo una parte de nuestra escuela. Somos una asociación de amigos, así que desde el primer momento puedes venir a aprender y a pasarlo bien con tu cachorro, aunque sea lanzando y practicando con otros alumnos.
Espero que este artículo os sea de ayuda.