Los peligros del Disc Dog

Debido a que es un deporte canino extremo, el disc dog está en el punto de mira de sus detractores (como muy bien dice mi amigo Ignacio). Y seamos sinceros, en muchas de sus críticas tienen razón ya que, practicado desde la ignorancia, es un deporte que puede entrañar peligros para la salud de nuestro perro. Por ello, no hay mejor manera de evitar accidentes y lesiones que conociendo bien a nuestro enemigo: los peligros del disc dog.

Hay muchos factores que influyen en la buena práctica de nuestro deporte, pero hay algunos que influyen además en su práctica segura y sin peligro. A mi me gusta llamarlos, AGENTES DE RIESGO. La mayoría de estos factores son evitables con un poco de conocimiento, entrenamiento y sentido común. Aunque, en cierto modo todos deben estar bajo el control del guía, me gusta dividirlos en tres categorías según su causa directa: agentes externos, agentes caninos y agentes humanos.

AGENTES EXTERNOS

Son los más visibles y, a la larga, los menos peligrosos, ya que son los más fáciles de descubrir y evitar. Los más habituales suelen ser

El suelo inapropiado:

suelos rígidos sin amortiguación (cemento, asfalto) o que pueden causar abrasión en las almohadillas (moqueta, césped artificial), frenazos demasiado secos y agresivos (goma) o falta de control en la tracción (albero seco, parquet). Recordad que lo más apropiado es el césped o la arena (aunque la arena tiene el peligro de limar los dientes cuando el disco se llena de ella).

[important]¿Cómo evitarlo?: No juegues en estos suelos. En caso de ser inevitable, reduce la altura de las figuras al mínimo y calza a tu perro con botas especiales.[/important]

El terreno en mal estado:

Suelo con agujeros, cristales, piedras o cualquier objeto extraño, pueden dañar las patas de nuestro perro o causar una torcedura.

[important]¿Cómo evitarlo?: Revisa el terreno antes de cada entrenamiento. Tapa agujeros y retira elementos peligrosos.[/important]

Obstáculos:

Bancos, sillas, árboles… El parque y los jardines están llenos de ellos. Un disco mal dirigido puede acabar con el impacto de tu perro contra un objeto y causar una lesión.

[important]¿Cómo evitarlo?: Retira aquellos que puedas y aléjate lo más posible de los que no puedes quitar de su sitio. [/important]

La lluvia:

Cuando juguemos en césped, el suelo se volverá resbaladizo y peligroso. Sin embargo, jugando en albero, el suelo se ablanda y aumenta la tracción de nuestro perro. Pero además, la lluvia resta vuelo a nuestro disco. No olvidéis ese detalle.

[important]¿Cómo evitarlo?: Cuando el suelo está resbaladizo, no fuerces a tu perro, juega espacio y cerca evitando largas carreras o saltos. Aprovecha para entrenar figuras cercanas [/important]

El viento:

Quizás el más peligroso e inesperado de los agentes externos. Una racha repentina o un viento en contra, puede desestabilizar el disco haciéndolo cambiar de dirección. Un disco que cae muy deprisa, puede producir un frenazo exagerado de tu perro y causarle una lesión en las patas u hombros. Un disco que cambia de dirección en el aire, durante una figura, puede causar una contorsión y una mala caída.

[important]¿Como evitarlo?: Aprende a jugar con el viento, lanza discos largos a favor usando tus lanzamientos más controlados y discos cortos en contra, aprovechando el extra de flotabilidad que te da el viento. Lanza discos perfectamente paralelos al suelo, sin inclinación, así las rachas causarán menos estragos. [/important]

Calor y tiempo de entrenamiento:

Entrenamientos demasiado largos, exhaustivos o en días de calor, pueden causar un shock en nuestro perro. Desvanecimientos, torsiones de estómago, golpes de calor…

[important]¿Cómo evitarlo?: Realiza dos o tres sesiones de entrenamiento cortas, de 5-10 min. separadas por intervalos de 20-30 minutos de descanso. Evita los días y horas de calor. Controla el jadeo o su lengua. Observa si sus encías o lengua se amoratan ligeramente. Si se muerde la lengua con frecuencia es señal de que estás entrenando demasiado tiempo. Cada pequeña sesión, déjale refrescarse con agua, en pequeñas dosis, para evitar torsiones de estómago.[/important]

AGENTES CANINOS

Los llamo caninos, porque vienen desde el propio perro, aunque la verdadera causa es el desconocimiento del guía de su propio perro.

Desconocimiento del perro, su raza y sus características físicas:

Debemos conocer las características de los perros, del nuestro en concreto y saber si es apto para saltar, para correr a grandes velocidades, conocer sus cualidades, etc. Si forzamos a nuestro perro a hacer cosas que no son aptas para su cuerpo, a buen seguro acabará lesionado.

[important]¿Cómo evitarlo?: Aprender un poco sobre las características físicas de los perros y de la raza. Ver si hay otros perros parecidos que practiquen este deporte y preguntar a sus propietarios. Y, por supuesto, preguntar a un veterinario sobre qué ejercicios puede realizar.[/important]

Enfermedades óseas y congénitas:

Un perro con enfermedades óseas tiene el peligro de sufrir artrosis y dolores debido al ejercicio moderado y, con un ejercicio extremo como el disc dog, puede acabar sufriendo una lesión grave.

[important]¿Cómo evitarlo?: Realiza un examen veterinario exhaustivo del perro, con placas de sus huesos y un examen de sus funciones vitales. En caso de no tener una estructura ósea perfecta, o tener alguna deficiencia cardiorespiratoria, deberás aprender moderar y racionar el ejercicio [/important]

Falta de preparación física:

Nuestros perros son atletas. y como tales tienen que estar preparados. Si sus músculos están débiles o sus huesos no están debidamente formados aún (como en cachorros) no podrán soportar los giros, aterrizajes o frenadas del disc dog. Las lesiones serán una constante en su vida.

[important]¿Como evitarlo?: Respeta el crecimiento de los cachorros, sin realizar ejercicios agresivos hasta que tengan a edad apropiada y estén en plena forma. Realiza un examen veterinario exhaustivo del perro, con placas de sus huesos y control de sus funciones vitales. Prepara a tu perro con ejercicio regular, no necesariamente disc dog: carrera continua, ejercicios de gimnasio… Realiza calentamientos y enfriamientos despues de los ejercicios [/important]

Descontrol físico:

Si nuestro perro no sabe saltar correctamente ni sabe controlar su cuerpo, aumentan exponencialmente los riesgos de lesión por derrapes, giros descontrolados en el aire y malas caídas.

[important]¿Cómo evitarlo?: Enseña a tu perro a saltar y a caer correctamente con ejercicios concretos para ello. Realiza ejercicios que aporten consciencia de su propio cuerpo, en especial de sus cuartos traseros.[/important]

Descontrol mental, estrés y obsesión:

Un perro descontrolado mentalmente es incapaz de controlar su cuerpo, derivando en descontrol físico. Pero además, el estrés y la obsesión, nos puede abocar también a fallos cardiovasculares, sin contar con los problemas de conducta tales como agresividad, desobediencia…

[important]¿Cómo evitarlo?: Ajusta la motivación que le das a tu perro a la que necesita en cada momento. Juega en entornos controlados, sin que puedan afectar otros perros o circunstancias para que asimile las situaciones paulatinamente. Deja el juego cuando las señales de estrés se vuelvan evidentes (ladridos, que salte a por los discos de tu mano, que corra descontroladamente) y realiza otra actividad hasta que el perro se calme.[/important]

AGENTES HUMANOS

Aunque todos los demás agentes son causa directa de la ignorancia o descuido del guía, hay tres causas de lesión que son directamente creadas por el humano y que son, sin duda, las que más nos concierne evitar. Desgraciadamente, son las que menos evitamos.

Malos lanzamientos:

La mayoría de la gente se sigue creyendo que un disco es una pelota o un palo que lanzar al perro. Un disco es 99% controlable siempre que aprendamos a lanzarlo bien. un disco mal lanzado puede hacer chocar a nuestro perro con un obstáculo, producir una mala frenada o caída… Podría asegurar que más del 50% de las lesiones producidas en el disc dog son causadas por un disco mal lanzado.

[important]¿Cómo evitarlo?: ¿En serio tengo que decirlo? Horas de entrenamiento lanzando y lanzando discos solo, sin poner en riesgo a tu perro. Aprende la técnica de aquellos que ya saben lanzar correctamente.[/important]

Mala ejecución en las figuras:

Realizar figuras avanzadas como Vaults, flips, dogcatch… Requieren técnicas y métodos de aprendizaje. Una mala ejecución, una altura excesiva, discos mal colocados, apoyos inestables… Acaban irremediablemente en caídas que, desde alturas excesivas, pueden dejar a tu perro lisiado de por vida.

[important]¿Cómo evitarlo?: Antes de enfrentarte a figuras complejas, pregunta. Aprende de gente que tiene más experiencia y que te pueden corregir los errores. Comprende bien la técnica y por qué se hace así. Entrena solo antes de meter al perro en la ecuación, y entrena con el perro antes de meter el disco. Y, por supuesto, controla la altura a la que realizar tus ejercicios en función de las capacidades de tu perro.[/important]

El ego humano:

Esta es la más vergonzosa de las causas de lesión. Cuando el humano se olvida de que su perro es un ser vivo, de que es un amigo y un compañero inseparable, y lo usa como si fuera un objeto o un juguete para engordar su ego, arriesgando el físico canino para realizar una foto, un vídeo o para lucirse delante de amigos. lo mismo para aquellos que anteponen la competición a la salud de su perro. También aquellos que maltratan a su perro, les exigen y obligan a trabajar, olvidando que esto es un juego para disfrutar con él. El ego es causante, no solo de lesiones físicas sino de conductas indeseadas.

[important]¿Cómo evitarlo?: Háztelo ver y deja a tu perro tranquilo hasta que te hayas curado. Y cuando vuelvas al deporte, regresa con gente de parque, que solo quiera disfrutar del día con sus perros. Aprenderás a valorar lo que tienes. [/important]

Si después de leer este artículo sigues pensando que el disc dog es peligroso para los perros, es que no has aprendido nada. El peligro para los perros son los guías, no el deporte.

Los peligros del Disc Dog

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