Hace un mes y medio todo esto era un mero sueño. Pero ya veis. Ahora, Ignacio y yo estamos haciendo cuentas, preparando la lista de la compra, la furgoneta, la ruta, … Tal y como decían los Beatles, with a little help from my friends, se ha hecho posible.
Ha sido un trabajo duro. En serio que no es agradable perseguir a los amigos para exprimirles. Bastante tienen con lo suyo, como para encima andar subvencionando a dos perritas y sus dos mamarrachos. Pero cuando hay gente como vosotros, todo se hace más fácil. Todos con una sonrisa, engañando al prójimo para que entre todos pudiéramos conseguirlo. Ya desde el día que grabamos el vídeo, nos quedamos boquiabiertos del cariño con el que se enfocaba esta campaña.
Por eso, hemos preparado vuestros regalos con el mismo cariño. No son gran cosa, una camiseta y un disco… Pero significan mucho. Significan que sois de los nuestros, que no sois amigos del «me gusta». Significa que compartís nuestras ilusiones y las vivís, como actores secundarios, tal vez, pero tenéis un sitio en esta película. Y si por mi fuera, un Oscar. Así que lo mínimo que podemos daros son esos pequeños regalos que ya estamos repartiendo.
Creo que la Jornada de Disc Dog fue algo realmente especial. En cierto modo, agradecí que no fuera algo multitudinario (aunque éramos bastantes), porque así pude dedicaros algo de tiempo para que os enamorarais de este deporte. Estoy seguro de que a muchos os veremos en septiembre en el nuevo curso. Pero eché de menos a mucha gente que nos ha apoyado y a la que me gustaría haber dado un fuerte abrazo. Bueno, ya lo haré en otro momento, porque sois amigos de carne y hueso.
Lo que más pena me da, es que solo podamos ir dos a Alemania. Para años venideros me gustaría crear una beca que apoye a aquellos alumnos y monitores que más se han esforzado durante el año. Pero para ello, no solo nos hace falta una marca con dinero, hace falta que tenga ilusión. La misma ilusión y ganas que ponéis todos vosotros. Si no, no tendría sentido, porque esto no es una cuestión de dinero.
Ahora, nos centraremos en entrenar un poco. Lo que podamos. La verdad es que andamos chungos, Ignacio, con la espalda chafada, y yo con Jett en palmitas, porque ya sabéis que el calor no le viene nada bien a su corazón. Pero ya sabemos que no vamos a subir a ningún podio. Porque subiríamos nosotros y todos los que nos habéis ayudado. Y está feo un podio con tanta gente. ;P
No obstante, esos último y penúltimo lugar que vamos a ocupar merecidamente en la UFO habrán sido un éxito. Y os los pensamos dedicar. ¡Vaya que sí!
De nuevo, gracias.
