¿Tan difícil es conseguir patrocinio para un equipo deportivo?
Que sí, que sí, que los tiempos andan muy achuchados. Pero luego veo a la gente pegándose unas vacaciones de aúpa, comprando camisetas rosas del Real Madrid (40 euros, ahora rebajada, por cierto) o escapándose del trabajo una horita para probarse unos cuantos pares de zapatos. Así que la cosa debe estar mal solo para los cuatro gatos que seguimos arrimando el hombro.
Aquí llevamos una temporada entera viviendo con lo puesto.
Y no me ha impedido estar en 5 clasificatorias a las que hemos llegado de milagro con nuestra furgoneta del 97, que, literalmente, echa humo y en la que dormimos (mi familia y yo), a pie de pista. He pagado la gasolina con las camisetas que vendemos – CUANDO NOS DEJAN (que esa es otra). Y las inscripciones con las clases de disc dog que imparto cada fin de semana y para las cuales me levanto los sábados y domingos a las 7 de la mañana y recorro 120 km de ida y otros 120 de vuelta hecho polvo.
Hemos formado parte de la iniciativa #patasporlaELA para la que, no solo hemos puesto nuestro esfuerzo en la pista, sino que hemos trabajado de forma gratuita como voluntarios para ella. Es decir, hemos puesto tiempo y medios de nuestra propia empresa. Y las malas lenguas… Quizá deberían preguntar a los afectados, a la gente que forma UDP-Desafío Mogena o preguntarse a sí mismos «por qué». Pero claro, para entenderlo hay que vivirlo y conocer a la gente que está luchando cada día por unos meses más de vida.
Para toda la temporada hemos recibido 500 euros de apoyo para el equipo (de la pequeña ONG Bonsaid, con la que tengo lazos familiares) y de BELCANDO que alimenta a mis tres perros. Muchas gracias a ambos. El resto de los 3.000 euros iniciales de presupuesto que teníamos ha salido de la economía familiar. De apretarse el cinturón un mes sí y otro también y reducir los gastos al mínimo eliminando del calendario alguna competición y cualquier «lujo» prescindible. Y aún así…
Clasificados para 3 europeos (UFO, AWI Y USDDN)
Y 2 series mundiales que podrían convertirse en 3. No está mal ¿no?
Hemos salido ya unas cuantas veces en los medios locales de Ávila (periódicos y radio). Además, el 17 de agosto, Jett y yo saldremos en TVE, en el programa «Insuperables», haciendo lo que mejor sabemos hacer: jugar juntos y poner nuestras #patasporlaELA. Sí. TELEVISIÓN ESPAÑOLA. En horario de máxima audiencia.
Y pese a todo esto…
Ni un apoyo
Ni una sola empresa, ya sean marcas caninas o pequeñas empresas de Ávila A LAS CUALES LES VENDRÍA MUY BIEN MOVERSE UN POCO, se han interesado por nosotros, por nuestra labor ya sea deportiva o social. Las instituciones no dan ya ni la palmadita del «muy bien chaval». Algunos es que ni contestan (será por no reírse).
A lo mejor es que pedimos tan poco que no les compensa aflojar la cartera.
Pues solo quiero que sepan que, por mi parte…
Me seguiré levantando a las 7 de la mañana, para ir a correr con mis perros y que estemos los tres en forma. Iré a entrenar a los parques, con la espada de Damocles de «a ver si hoy me van a multar por entrenar con la perrita suelta». Seguiré recogiendo las cacas de los perros (¡No sólo de los míos!) para poder entrenar en un espacio en el que no cojamos una enfermedad, ya que ni el Ayuntamiento pone bolsas ni papeleras, ni la gente tiene la educación de recoger lo que ensucia –que aquí todo el mundo se echa la culpa pero nadie pone nada de su parte. ¡Que eso ya no es pedir dinero! ¡Es pedir un poco de educación y civismo, joder!
Seguiré trabajando en lo poco que hay, para ganar tres duros y poder pagar el billete de Jett hasta Holanda, para que la hagan viajar en una bodega, sola y asustada, pese haber pagado más por su pasaje que por el mío. Y aguantar a la gente que protesta porque se la oye ladrar desde la cabina. Creo que yo no me he quejado nunca de los niños que gritan o lloran, aunque ellos si puedan viajar con sus padres y a veces ni paguen.
Intentaré llegar a participar en el Europeo de la UFO y me las apañaré para sobrevivir por allí, durmiendo en alguna tienda de campaña con la ayuda de algún amigo (que sí, que aún queda gente dispuesta a ayudar con lo que tiene).
Con todo esto que me espera, difícil será que consigamos estar más allá del puesto 29 que conseguimos en 2012 Scott y yo. Pero eso no me impide seguir levantándome con la ilusión de entrenar y de poner una sonrisa en la cara de Toni y de su maravillosa familia, que me han mostrado su aprecio desde el día en qué los conocí. No se me va a quitar la sonrisa al pensar en los alumnos y amigos que vienen cada fin de semana al parque (a veces se vienen hasta a Ávila… Y HASTA DE PORTUGAL), porque creen en como hago mi trabajo y me hacen disfrutar de este deporte. Ni voy a dejar de agradecer a mi familia que me aguante de aquí para allá con los perritos.
Y sí en el mes que queda, a alguien se le enciende la bombilla y SE DA CUENTA de que Jett y yo somos una oportunidad única de estar presentes en los medios de Ávila apoyando una actividad diferente y divertida, que se sale de la monotonía de las noticias de política y fútbol… Jett y yo seguimos aquí. Y si no estoy, es que estamos en el parque entrenando.